lunes, 19 de mayo de 2014

Emily Dickinson

Este chal de nombre tan inspirador es de los más sencillos que he tejido hasta ahora. Se empieza desde el borde montando tropocientosmil puntos, haciendo unas cuantas pasadas de calado muy básico y el resto todo es punto bobo y menguar cada dos vueltas. La única complicación que podría tener son las cuentas, aunque cuando te acostumbras a ponerlas no tienen ningún misterio.




Está tejido con un sólo ovillo de un merino muy delicado y liviano, "Nirvana" de Filatura di Crossa que me regalaron en un swap. Es tan ligero, que en cada ovillo sólo hay 25 gramos los cuales, por cierto, he usado hasta el ultimísimo. Cuidado si usáis, porque a mí se me rompió en dos sitios diferentes mientras lo bloqueaba. Las bolitas las compré en Londres, son un poco más pequeñas que las que suelo usar, pero con un hilado tan fino ya venían bien, y su peso le da al chal una caída estupenda.



Decidí hacer este proyecto simplemente por ganas y por gusto, pero lo cierto es que el producto final no es demasiado fino y delicado para mí. En fin, espero que algún día encontraré la ocasión de ponérmelo!

Detalles, aquí.



4 comentarios:

  1. si no saps què fer-ne jo m'ofereixo voluntària a passejar-lo pel maresme jijiji

    besitos

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  2. Molt monu. Segur que trobes alguna ocasió per portar-lo

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  3. Molt maco!! A les fotos no sembla tan fi, qualsevol nit per un sopar de parella ;)

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  4. Yo también me ofrezco "voluntaria" para llevarlo de paseo.jejejeje! Es muy chulo

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